BARRIO CHINO DE LA HABANA
Por Liana Villarreal
Las poblaciones étnicas europeas y africanas fueron las que mayor número de personas aportaron al componente demográfico de Cuba, todas por diferentes razones, pero los grupos étnicos chinos, también dieron su aporte al conjunto poblacional cubano conformado por razas diversas integradas años después, de forma armónica en el diario quehacer de la sociedad y conformaron la población cubana en un todo único, con su propia idiosincrasia
Ubicación
El Barrio Chino está situado muy cerca del centro histórico, entre las calles Amistad y Dragones, bien definido por el pórtico que da entrada al mismo. Lo integran cuatro calles: Zanja, Rayo, San Nicolás y Dragones. Es uno de los barrios más interesantes de La Habana, ciudad Maravilla, esta ciudad que reúne los orígenes de varias culturas, entre ellas la china.
Lo que nos dice la historia
Los primeros chinos que se establecieron en La Habana, llegaron a su puerto en la fecha temprana del 3 de junio de 1847, en una fragata que transportaba 206 culíes procedentes del puerto chino de Amoy, los que fueron contratados para trabajar en los campos de caña de azúcar y en labores agrícolas en sustitución de los esclavos africanos. Pasados ocho años del contrato, podían trasladarse a otras regiones o simplemente volver a China.
Ya para 1874, se habían establecido unos 150 mil chinos en La Habana, en su mayoría hombres, que procedían fundamentalmente de Macao, Hong Kong y Taiwán.
Pero no sólo la emigración china vino de sus lugares originales, sino que se incrementó en el propio Siglo XIX, con la llegada a Cuba de unos cinco mil inmigrantes desde California, que escapaban de las condiciones difíciles del trabajo y de la discriminación a la que eran sometidos. Sin embargo, muchos de ellos tenían una situación económica mejor que sus compañeros procedentes de China, porque habían desarrollado los oficios y ya no dependían del cultivo de la tierra: así los había que eran panaderos, dulceros, vendedores ambulantes y otros. En el siglo XX siguió la inmigración por la situación política en China y llegaron otros cientos de emigrantes procedentes de ese país.
Pero la mayoría de ellos, al terminar sus contratos, se fueron asentando en el Barrio Chino de La Habana, aprendieron diversos oficios y se integraron a las labores para las que se capacitaban y al comercio, con el establecimiento de centros comerciales de puestos de frutas, viandas, restaurantes y otros. Ya en los inicios del siglo XX radicaban allí, unos diez mil chinos, en la calle Galiano hasta Lealtad y desde Reina hasta Belascoaín.
La belleza estructural y artística del Pórtico del Barrio Chino
En la calle Dragones, se levanta el pórtico del Barrio Chino, que fuera donado por China para colocarlo a la entrada del mismo, es una obra que destaca la arquitectura tradicional de este país durante las dinastías Ming y Sing y es un ejemplo de la amistad entre ambos pueblos. Como se puede apreciar en la foto que acompaña este artículo, este pórtico se asienta sobre dos columnas ornamentadas con granito y mármoles traídos desde China, con 18 m de ancho por 13 de alto; quedó terminado en enero de 1999 y es uno de los mayores de América Latina.
Una calle singular por su nombre y longitud: Cuchillo de Zanja
El Barrio Chino tiene su centro principal en una calle conocida como el Cuchillo de Zanja con sólo 60 m de largo, pero constituye su corazón y está situado entre las calles Rayo y San Nicolás y radican allí los principales centros comerciales de todo tipo lo que dio lugar al surgimiento y desarrollo de una pequeña burguesía comercial importadora y financiera, que empleaba en sus comercios y restaurantes, a culíes libres que residían en el país. El gusto por la comida china
Entre los comercios desarrollados por los chinos se encuentran muchos restaurantes que destacan por su comida y su trato, son dirigidos por familias y tienen una gran aceptación entre la población habanera y los visitantes de la ciudad. En ellos se ofertan platos típicos de la cocina tradicional china, combinados con la cocina criolla e internacional en una simbiosis muy particular que gusta mucho a los visitantes.
A continuación se proponen a los amantes de la cocina china, 5 restaurantes de este Barrio, en los cuales podrán degustar exquisitos platos.
Tien Tan
Cuchillo de Zanja No. 17 e/ Rayo y San Nicolás
Barrio Chino, Centro Habana Tel +53 7 861 5478
Cuenta con un chef chino
Especialidad carne de cerdo y pescado al estilo de la cocina china
Luna de Oro
Cuchillo de Zanja e/ Rayo y Dragones, Centro Habana
Ofrece platos de la cocina china y combinaciones de cerdo o de pescado
Una de sus especialidades, Paticas de Cerdo al Maní, fue premiado en el III Festival de Chinos de Ultramar
El Chinito de Bavaria
Especializado en cocina china, criolla e internacional
Calle Dragones No. 414, esq. a Campanario
Barrio Chino, Centro Habana
Tel +53 7 866 7555, +53 7863 2068
Sociedad Chang
Calle San Nicolás No. 517 e/ Zanja y Dragones
Barrio Chino, Centro Habana
Tel +53 7862 1490
http://www.sociedadchanguba.com
Se ofertan platos elaborados a partir de recetas de la cocina china atemperada a la cultura cubana y otros de la cocina criolla tradicional.
Tres chinitos. Y más
Calle Dragones e/ Manrique y San Nicolás,
Barrio Chino, Centro Habana
Tel +53 7860 4318 +53 7863 3338
Ofrece variedad de platos de la cocina china tradicional, internacional, italiana y criolla
¿Sabías cómo se agruparon las asociaciones de chinos residentes en Cuba?
Por su parte los culíes libres ya asentados en esta zona, crearon a su llegada a La Habana, varias asociaciones: En 1867, la Kit Yi Tang (La Unión), que se propuso reunificar a todos los chinos; en 1868 fundaron la Heng Yi Tong (Los Hermanos) y la Yi Song Tong, segunda alianza formada para los chinos jaka. Como dato interesante, es bueno saber que estas asociaciones se conformaban por los apellidos de los miembros que las integraban o la región de procedencia: Chang, Weng, Chun, Hong y el Chi-Kong Tong. Otras agrupaciones fueron por el tipo de vínculo laboral o comercial, como la Cámara de Comercio o la Asociación de Lavanderías Chinas
Los objetivos de estas eran la reunificación de los chinos en organizaciones que representaran sus intereses como grupo social unido. Este sentimiento de unidad de los chinos se desarrolló con los años y sus descendientes promovieron hacia 1993, la idea de crear un asociación que los aglutinara y fundan entonces el Grupo Promotor del Barrio Chino (1995-2004), que reunió a los descendientes de los chinos que emigraron a Cuba y a todos aquellos que aman la cultura china y su presencia en el país.
La labor esencial de este Grupo, fue la realización de acciones que permitieron el rescate, estudio y desarrollo de la cultura china y su presencia en Cuba, con el propósito de que los niños y jóvenes descendientes de los que aquí emigraron, conocieran los valores histórico-culturales de sus ancestros y difundieran a través de diversas tareas, la unidad y el conocimiento del idioma chino, del cual se impartía en la Escuela de la Lengua y Artes China, fundada en 1993.
En noviembre de 2009, se crea el Instituto Confucio, perteneciente a la Universidad de La Habana, cuya matrícula se ha ido incrementando y ya cuenta con más de 600 estudiantes, cada curso escolar. Anualmente se organiza por la Embajada de China en La Habana y el Ministerio de Educación Superior la pre-eliminatoria del concurso “Puente del Chino” que se realiza en el país asiático y los ganadores en Cuba son enviados a China a participar en ese concurso. El Instituto Confucio está situado en el antiguo restaurante Pacífico, una construcción emblemática del Barrio Chino, sita en la calle San Nicolás e/ Zanja y Dragones. https://www.confucio.uh.cu
Muy cerca del Capitolio Nacional, en la calle Amistad e/ Dragones y Barcelona, radica la sede central de los chinos residentes y descendientes en Cuba, conocida como el Casino Cheng Wah, surgido en 1893, que posibilita la participación y el desarrollo de las relaciones de amistad entre ellos.
Festivales y exposiciones
En el Barrio se organiza también cada año desde 1997, el Festival de Chinos de Ultramar, que promueve el encuentro fraternal con asociaciones culturales y empresariales de China y de otras comunidades de ultramar con Cuba. Tanto en esta como en otras acciones desempeña un gran papel la edificación conocida como La Casona, lugar donde radica desde 1996, la Casa de Artes y Tradiciones Chinas sita en la calle Salud, No. 243, entre Gervasio y Escobar. En este lugar también se realizan exposiciones de pintura y son muy conocidas aquí por ser expuestas en varias ocasiones al público, las obras de los pintores cubanos Flora Fong y Wilfredo Lam cuyos ancestros fueron chinos.
Escuela cubana de Wushu
Fue fundada en octubre de 1995 por Roberto Vargas Lee, radica en la calle Manrique e/ Zanja y Dragones y muy cerca de ella se encuentra el área de entrenamiento. Pertenece a la Federación Cubana de Artes Marciales y a la Federación Internacional de Wushu en China. En sus programas se incluyen estilos internos y externos de las artes marciales chinas (Wushu)
El Wushu previene enfermedades y mejora la salud de los practicantes al trabajar con la energía del organismo humano: la interna, el Taijiquan o Tai Chi Chuan, una práctica físico-espiritual que mejora la calidad de vida, física y mental de los que lo practican y la externa, con ejercicios de más fuerza. Son considerables los éxitos de esta disciplina porque algunos de sus deportistas han participado en eventos internacionales y han obtenido varias medallas en diferentes categorías.
¿Sabías que en el Barrio Chino de La Habana tuvieron un periódico en chino hasta épocas recientes?
Pues sí, y se llamó el Diario Popular Chino (Kwong-Wah-Po), que estuvo a cargo del Casino Chung Wah desde 1928. Se publicaba semanalmente en formato de tabloide, con cinco páginas, cuatro en chino y una en español y contaba con una tirada mensual de 600 ejemplares. Por dificultades técnicas no se ha podido mantener su publicación, pero aún existen los linotipos originales y pueden verse muestras de ese medio, en el propio Casino.
El Cementerio Chino de La Habana
Es una construcción civil realizada por el arquitecto Don Isidro A. Rivas en 1893, que por sus valores histórico-culturales, fue declarada como Monumento Nacional en 1996, por la Comisión Nacional de Monumentos.
Con el transcurrir de los años sufrió algunas modificaciones y en estos momentos la superficie que ocupa en su lugar de origen, en las calles 26 y 31, en el Reparto Nuevo Vedado, en La Habana, es de 8198,8 m2. La planta cuenta con cuatro cuadros irregulares de un corte de dos ejes en cruz, cuyo significado representa al cielo, la tierra, el mundo de los vivos y el de los muertos.
En el espacio que ocupa se encuentran capillas, obeliscos, bloques de nichos, bóvedas y falsas bóvedas, que los chinos denominan “muritos chinos”. En este cementerio sólo pueden ser enterrados los nacionales chinos, sus cónyuges y descendientes hasta la segunda generación y al ser sepultados, se realiza un ritual propio de sus creencias filosóficas y religiosas.
En el cementerio chino se destaca una escultura de San Fancón. Esta constituye una figura religiosa que refleja la integración del chino al etnos cubano, en un proceso de transculturación religiosa de un singular elemento cultural chino-africano, que sólo se difunde en el occidente de Cuba.
En las festividades chinas del calendario lunar y del cristiano respecto a los fieles difuntos, los descendientes chinos tienen la costumbre de quemar incienso, sándalo, dinero falso y hacen ofrendas de alimentos.
Chinos independentistas
Por último, y no por ello menos importante, no quiero dejar pasar por alto, la participación de los emigrantes chinos en la lucha por la independencia de Cuba del colonialismo español en el siglo XIX, de lo cual hay constancia en el Monumento erigido en la calle Línea esq. a M, en el Vedado habanero.
De los emigrantes de origen chino que llegaron a Cuba, muchos de ellos formaron parte del Ejército Libertador en la Guerra de los Diez Años por la independencia de Cuba, los que representaron un 6% de los luchadores del ejército mambí.
En homenaje a la participación de ellos como combatientes, se erigió en 1931 un monumento que se inauguró el 10 de octubre del propio año, rememorando el inicio de las guerras por la independencia, de aquel 10 de octubre de 1868, en que Carlos Manuel de Céspedes dio la libertad a sus esclavos e inició la lucha contra el colonialismo español. Este monumento se encuentra en la intersección de las calles Línea y L, en El Vedado, Ciudad de La Habana y en él hay una tarja que dice:
“Este monumento es erigido a la memoria de los chinos que combatieron en la independencia de Cuba”
10 de octubre de 1931
Y de Gonzalo de Quesada y Aróstegui, se toma este párrafo que se inscribe en el Monumento:
“No hubo un chino cubano desertor, no hubo un chino cubano traidor”.
Enlaces externos
http://www.barriochinocuba.com
https:cubarte.cult.cu/blog-cubarte/
Te ayudo a ahorrar en tu viaje:
✈️ Las mejores ofertas de Vuelos a cualquier lugar del mundo aquí. 🏨 Los mejores hoteles, al mejor precio, aquí.💗 Reserva tu seguro de viajeaquí.
🚁 Reserva los mejores tours y excursiones, al mejor precio,aquí 💳 La mejor tarjeta para viajar, sin comisiones, aquí.🚗 Alquila un coche para tu viaje al mejor precio aquí.
🚀 Reserva tu traslado desde y hacia el aeropuerto aquí. 📖 Las mejores guías de viaje en Amazon aquí.